| Número de colección: 7 | Año: 2016 | 330 págs. | ISBN: 978-607-84-5074-9
Durante la década de los años ochenta, México se vio afectado de distintas maneras por el escalamiento del conflicto centroamericano. Por varios años perduró el temor de que estallara una guerra generalizada en el istmo que incluso involucrara contingentes militares de Estados Unidos y Cuba. Miles de salvadoreños y guatemaltecos llegaron a nuestro país en busca de refugio. En este contexto, el gobierno mexicano jugó un papel activo en función de propiciar soluciones políticas a la confrontación, aunque sin declinar su respaldo a las fuerzas progresistas del área, cuya participación en dicho esfuerzo consideraba indispensable para poder alcanzar acuerdos de paz efectivos y duraderos.
A la vez, amplios sectores de la sociedad mexicana respaldaron de manera entusiasta los procesos revolucionarios de Nicaragua, El Salvador y Guatemala. En este sentido, México no fue un actor neutral. Los textos reunidos en este volumen dan cuenta de ello y abren nuevas rutas para el análisis de aquella coyuntura de nuestra historia reciente