| Número de colección: 18 | Año: 2020 | 160 págs. | ISBN: 978-607-87-8113-3
Hannah Arendt es, sin duda, una de las filósofas más sugerentes del pensamiento político contemporáneo, cuya originalidad y capacidad de seducción intelectual son de sobra conocidas. A lo largo del siglo xx, Arendt fue cobrando relevancia gracias a
sus provocadoras reflexiones sobre el totalitarismo, la revolución, la condición humana, la violencia y la banalidad del mal, entre otras. Tras las intensas polémicas suscitadas por su pensamiento en los años sesenta y setenta, estamos viviendo actualmente una reapropiación de muchos de sus conceptos desde ámbitos como
el feminismo, el ecologismo o la filosofía política pos fundacional.
En Hannah Arendt. Nuevas sendas para la política, María Teresa Muñoz busca mostrar, mediante diversas calas en sus obras, la vinculación que existe entre la concepción arendtiana del espacio público, la ciudadanía y la capacidad de juicio. Las categorías
de paria, héroe y espectador reflexivo, todas ellas miradas articuladoras de la noción arendtiana de ciudadano, son rescatadas como hilo conductor en la recuperación del espacio público en sus dos acepciones: espacio de aparición y mundo común. María
Teresa Muñoz establece vínculos entre estos tres acercamientos a la noción de ciudadano y la categoría de espacio público. Desde tal conexión, defiende que el desarrollo de una ciudadanía democrática no será posible a menos que reconozcamos que no hay reglas universales a priori para hacer juicios sobre cuestiones
de interés común. Esta apuesta interpretativa permite ubicar el pensamiento
arendtiano en el marco de la tradición del republicanismo cívico. Tal concepción política enfatiza la necesidad de ciertas instituciones: un imperio de la ley, en vez de uno de los hombres; una constitución mixta, en la que diferentes poderes se contrapesan mutuamente, y un régimen de virtud cívica, bajo el cual las
personas se muestran dispuestas a servir honradamente en los cargos públicos y a participar en la vida pública. De modo que el horizonte de este ensayo consiste en traer al debate político conceptos clave del pensamiento arendtiano con el fin de aportar nuevas sendas para fortalecer la relación entre los ciudadanos y las instituciones. Tal fortalecimiento es fundamental para reactivar la vida democrática.