| Número de colección: 2 | Año: 2021 | 396 págs. | ISBN: 978-607-87-8104-1
Las universidades y los distintos poderes -municipio, iglesia, imperio o monarquías- convivieron en las épocas medieval y moderna. La fragmentación del poder en la Edad Media hizo que cada uno de estos poderes se relacionara de manera diferente con las universidades. A veces, los municipios financiaron los Estudios Generales, como en Bolonia o Valencia. En otras ocasiones, el papado concedió privilegios y cedió rentas eclesiásticas como en París o Salamanca. El imperio también concedió privilegios como en el caso de Bolonia, e intentó fundar alguna universidad imperial, pero con pocos resultados. Las universidades, gremios de estudiantes o profesores, negociaron y construyeron espacios de libertad.
En la Edad moderna las monarquías se hicieron poderosas y para administrar sus reinos construyeron burocracias con personal cada vez más preparado. Aumentaron las oportunidades de empleo y colocación para los universitarios. Creció la demanda de graduados, de estudiantes y de universidades.
En España, la monarquía se convirtió en imperio. La corona incorporó a numerosos graduados en sus consejos y audiencias. Autorizo y dio apoyo material a varias universidades. En contrapartida, los monarcas intervinieron en sus asuntos académicos e institucionales. Las antiguas libertades universitarias se vieron restringidas. Este libro da cuenta de todo ello en las universidades de Salamanca, México y Valencia, a lo largo de los siglos XVI al XVIII.